sábado, 29 de mayo de 2010

Un aguacate por favor


Hoy es un día tranquilo en Calcuta. El cielo está nublado, pero no parece que fuera a llover. El clima está casi perfecto, la humedad no es tan alta hoy y el calor no está asfixiante. Hoy es un lindo día para salir, ya que mañana Domingo 30 de Mayo no será posible. Al igual que en Colombia, mañana hay elecciones, la diferencia es que acá no serán presidenciales sino que son locales. Ayer en el periódico salió un mapa marcando los distintos sectores donde habrá disturbios, y creo (aunque no entendí muy bien el mapa porque todavía no me ubico) que en mi sector habrá uno que otro... Algo así como "chubascos dispersos". Es mejor evitar.

Hace algunos días, se me ocurrió la genial idea de hacer burritos. Bueno, es que encontré fríjoles refritos en el supermercado y los compré, y para darles un uso, qué mejor que hacer burritos o tacos o algo por el estilo. Así que empecé por hacer la lista de los ingredientes para mis burritos.
1. Tortillas Bimbo. (¿Bimbo?)
2. GUACAMOLE! (este si debe ser fácil)
3. Queso. (No problem ma'm)
4. Carne. (Vaca sagrada)
5. Lechuga. (cómprela, lávela, desinféctela y botela para que no se enferme)

Bien, ahora empecemos por las tortillas. Así como ir al Éxito y comprar tortillas Bimbo, como que no. Entonces, Juanita McGiver decidió hacerlas ella misma. Muy cocinera yo, me puse manos a la obra, busqué la receta en Google y salí a comprar los ingredientes. Bueno, la receta decía que podían ser con harina de maiz o con harina de trigo, y como no encontré de maiz, las hice con trigo. La vedad, no fue tan difícil. Hasta compré rodillo y todo que por la módica suma de mil pesos (cincuenta centavos de dólar), me vendieron un rodillo de calidad inigualable, y lo digo enserio. Muy bien pulido y hecho de madera fina. La vedad estoy contenta con mi rodillo, que hasta he pensado en usarlo para hacer arepas. ¿Será que se puede? Bueno, las tortillas resultaron bien. No eran tortillas mexicanas, sino roti*, pero gustaron.

Ahora faltaba hacer el guacamole. Muy decidida voy al supermercado, pero no encuentro un aguacate. Cabe recordar que West Bengal es un estado comunista, así que el gobierno, para proteger a los vendedores locales, no permite un amplio surtido de frutas y verduras en los supermercados, y lo que se encuentra no es muy fresco ni de buena calidad. Así que decido ir al mercado local. Cada dos cuadras hay un mercado local o plaza de mercado, donde se encuentra casi todo. El pollo no puede ser más fresco. Están todos los pollitos en una jaula o simplemente llega el muchacho de los mandados con 20 pollos todavía vivos amarrados a una bicicleta. Uno escoje el que quiere, y lo matan ahí mismo, lo despluman y lo cortan a petición del cliente. Qué más se puede pedir.

El pescado ya viene muerto de una vez, pero también es fresco, todavía se le paran todas las moscas. El muton (en hindi) o cordero, lo tienen colgado completico y uno pide que le corten la parte que uno quiere "una nalga de muton por favor".

Sigo avanzando porque no soporto el olor. El calor hace que todo se dañe muy rápido. Depronto me encuentro en un lugar lleno de colores y olores agradables. Las frutas las disponen de tal forma que a uno le dan ganas de comprar todo, y si no fuera porque uno sabe que no debe comer frutas sin lavar, me habría comido todas manzanas, mangos, ciruelas, bananos, patillas. Todos tan brillantes y con unos colores que sólo se ven en pinturas al óleo. Nada que ver con el área de cárnicos que es lo que se ve desde la calle. Un jardín escondido, un juego de color que uno ni siquiera sabe a dónde mirar. Recuerdo que tengo que comprar el aguacate. "¿Tiene aguacates?" le pregunto a un vendedor. Me mira y con su mirada me pregunta "qué carajos es esto". Le describo un aguacate, y el señor, muy feliz y decidido va al fondo de su local y me pasa un mango biche. "no señor, aguacate, esto es un mango" "ja, mango, acha" eso significa: si, mango, bien.

Camino por toda la plaza de mercado, ya tengo la cebolla y el tomate para hacer el guacamole, ya tengo el 33% de los ingredientes. Sigo en la incansable búsqueda de mi aguacate. Por alguna extraña razón, todos creen que estoy pidiendo un mango! ¿Cómo carajos voy a hacer un guacamole con un mango? En menos de una cuadra me encuentro dos imágenes desgarradoras. Un leproso recostado contra una pared pidiendo limosna y un perro con sarna. Millones de historias cuenta la ciudad de Calcuta a sólo unas cuadras de mi casa.

Salgo del mercado con el corazón en la mano, con una lágrima y sin aguacate.

Voy al hotel Hyatt. Allá me vendieron el queso, la lechuga, un aguacate y la carne de vaca sagrada, que por cierto, no sé si sea el hecho de ser sagrada, pero me sabe más rico. Mientras yo tengo la posibilidad de cambiar de escenario así de fácil, pasar del mercado al Hyatt, otros viven todos los días como el perrito o como el señor enfermo sin tan siquiera poder imaginarse que más allá hay más mundo. SOMOS AFORTUNADOS.


*Pan hecho a base de harina de trigo y agua. Parece una tortilla mexicana o una arepa y es indispensable en la dieta india, ya que con él cogen los alimentos. Como acá no usan cubiertos, entonces envuelven la comida en un pedacito de roti, pero no como haciendo un burrito, sino que envuelven cada bocadito.